jueves, 16 de agosto de 2018

CHILLE SEÑORA, CHILLE

Durante diez días estuvimos sin internet en casa.
Para ahorrar solo tenemos internet, la tele la miramos por la compu pero como no hay un joraca que ver le damos a las pelis on line.
Ah, por la crisis también dí de baja el teléfono, pero esto fue en la crisis del siglo pasado.  Ahora tengo fono por internet -sobre todo para llamar a los 0800- lo cual es una merd porque cuando se corta internet no puedo reclamar nada.
La opción es ir a la oficina comercial de Fibertel, la que antes funcionaba mas o menos bien, pero desde que la compró Telecóm - a la oficina no, sino a la compañia- anda de mal en peor.
Me puse el gorro de lana con pelos, los anteojos para que eran de mi viejo, y me colgué del cuello un bonito banner escrito a mano que rezaba: "Fibertel no anda, estoy harto"
Caminé por todo el centro de Flores (CABA), una media tarde y me paré en la vereda de la oficina.
Mi sorpresa fue que los de la oficina parecía que no registraban mi presencia desde la vidriera, pero los automovilistas tocaban bocina apoyando mi pequeño y humilde pedido de reparación.
Otra sorpresa fue la cantidad de fotos que la gente se quería sacar conmigo.
La condición era que sea con el pulgar para abajo y la promesa de viralizar.
Viralizar, que lindo término, sobre todo que siempre pensaba en un virus como algo malo tanto en el cuerpo como en la compu, pero en las redes es todo lo opuesto. O sea que con una viralización mucha gente se fue para arriba, cuando con la otra viralización, o sea la de una peste, mucha gente se fue para abajo.
En resumen, después de que vinieron los tres  policías con un patrullero, trantando de convencer al nene y a mi de que nos fueramos y no filmaramos, Fibertel nos quiso canjear el video del reclamo por la módica suma de 480 pesos Macri de descuento en el abono.
Hoy el dolar está a 30 pesos, así que la imágen de Fibertel se cotiza en el mercado a 16 dólares. Y lo que es peor, ¡ El video de mi celular hecho desde los mejores ángulos posibles, buscando la profundidad de la imágen, evitando los reflejos y tratando de hacer foco sobre la cara de culo de los empleados de Fibertel, vale lo mismo!
Pero como se atreven estos energúmenos a bastardear mi obra de arte reclamera por tan poca plata!
Al otro día, a las siete y media de la mañana, estaban arreglando en casa el problema, e intenet  funciona mas o menos pasable desde entonces y la verdad ya me importa un pepino si anda o no anda.
Con lo que sigo cabrero es con eso de los 480 pesos por mi video. cosa que no entregué por cuestiones del copyright.
 Si quieren el video que se pongan con los 500 pesos que vale!








domingo, 7 de enero de 2018

Quién cuida a papá?

Esa es la pregunta y ¿ ahora quien cuida al viejo?
Se contrataron tres personas, una señora y dos hombres porque no quería dormir solo.
Ya hacía rato que había perdido el interés por el baño y por cambiarse de ropa.
Trataba mal a la gente y se escapaba sin avisar donde iba.
Lo de las fábulas era muy anterior y de eso da cuenta mi hermana cuando le inventaba cosas a sus clientes poniéndola en aprietes. Así tuvo que explicar que nunca le habían extirpado un testículo, que jamás trabajó repartiendo pan en los pueblos, que las casas las habíamos comprado con nuestro esfuerzo y no con su plata.
De lo que nunca supimos que pasó fue con los ahorros de mi abuela, con la quinta y la casa de mi abuelo, con el oro de mamá ni con los terrenos de la ruta.Él que tenía explicación para todo de eso no sabía nada y encima tenia un defensor: su cuñado. Digo tenía porque cuando se dió cuenta de que el viejo le birló dos mil dólares de la cuenta de banco dejó de confiar en él.
Sin embargo mi tía Teresa creía mucho en su hermano menor a tal punto de querer dejarle la casa a su nombre. La convencimos de que era un gasto inútil  ya que teniendo ella 90 años y mi padre 89 para el caso daba igual.
Mi hermana estaba agotada con los cuidadores y el cuidado.
No tuve mas remedio que ir a tomar la decisión de llevarlo a un geriátrico.
El mejor que encontramos, eso es muy cierto. Sin embargo papá no quería ni oír  la palabra geriátrico. Intentamos cambiarle el término por "lugar de descanso"
"estar acompañado" "que te atiendan quienes saben". No había caso, para él la traducción era geriátrico. Y tenía razón por mas que la queríamos pintar de colores era eso mismo. Mi viejo era un tranfuguita pero ningún boludo.
Difícil decidir sobre el destino de alguien, aunque sea tu padre, pero cuando no existen alternativas se toma el toro por las astas. Y de  sus cuernos mi padre podía dar testimonio.
Afecto a los cementerios como era resultó la excusa perfecta para dar una vuelta.
Antes de ofrecí un cafecito a la que le agregué unas cuantas gotas de rivotril para bajarle la ansiedad. Yo tomé algunas mas para bajar la culpa.
Fuimos al cementerio y visitamos la tumba de mama, le llevó flores como a las de todos los parientes. En una escena memorable se agarró al mármol de la lápida mientras con el rabillo del ojo me espiaba. Todo un artista.
Un artista fuerte, porque del rivotril ni noticias. Así que seguimos recorriendo tumbas y escuchando sus anécdotas sobre los que allí fenecen.
Mi ansiedad estaba a fondo, sobre todo sabiendo que en el geriátrico la dueña nos estaba esperando.
Le pregunté si quería dar unas vueltas por el pueblo para ver los nuevos barrios, aunque en realidad era para ver si se relajaba un poco.
Recordé que tenia un alfajor de arroz y le puse media pastilla de rivotril mas.
El viejo goloso como era lo devoró en un segundo.
El pueblo se me estaba haciendo cada vez mas familiar porque lo recorrimos de punta a punta varias veces, siempre con las correspondientes explicaciones de quienes eran los dueños actuales, los antiguos dueños y los constructores de las casas (datos aportados con precisión por mi progenitor).
Paramos en una calle cualquiera con la excusa de ver a un abogado.
El quería acompañarme pero le dije que esperara porque era un trámite corto.
A los quince minutos regresé y el seguía mirando todo a su alrededor.
Nuevamente recorrimos el pueblo hasta que le dije que tenia que ver a un escribano,
Paramos en otra esquina cualquiera y regresé a los diez minutos.
Finalmente estaba dormitando.
Abro la puerta del auto, se reincorpora y dice: "Cómo te fue?"
Apenas arranco me advierte sobre los postes que se estaban cruzando sobre la calle.
Finalmente enfilé al geriátrico.
No hablamos nada, él porque estaba adormecido y yo porque tenía un nudo en la garganta.
Lo ayudaron a bajar, pero caminando, y entró a una supuesta fiesta de cumpleaños con tortas y masas.
Lo volví a ver para el 13 de diciembre, día de su cumpleaños. Porque casualmente el también había nacido como mi vieja un 8  y anotado el 13. La diferencia es que para él, qué ironía, solo valía lo legal.
Murió el 6 de abril de 2017, después de desayunar.
Debo de reconocer que lo lloré, aunque no tanto como el día en que lo abandoné "al mejor de los cuidados".











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ADIOS MADRE

Mi madre festejaba su cumpleaños dos veces.
Una el 8 de agosto y la otra el 13. El 8 había nacido, el 13 la habían anotado en el registro civil
El 8 de agosto de 2016 fue su último festejo y el 13 falleció.
Ese día ví por primera vez a mi madre muerta y también recuerdo sus últimas palabras hacia mi : "Estas lindo"
No recuerdo si para ella ser y estar entraban en la misma categoría aunque debo reconocer que las madres suelen ver lindos a los hijos, aunque los hijos no lo sean
Siempre pensé que hubiese sido mejor que papá partiera antes, pero se ve que lo que se piensa no siempre se concreta.
Lidiar con papá fue una ardua tarea que llevó a cabo sobre todo mi hermana
No se quería bañar y conducía el auto pese a su elevada edad.
Felizmente la policía lo detuvo y le retiró el carnet trucho que el mismo confeccionaba con cartulinas impresas en un pueblo de San Luis.
Quiero decir que el firmaba su propia autorización y falsificaba la firma de la autoridad del pueblo, y no quiero decir que el pueblo se llama Arizona para no comprometer a nadie.
Mi padre fue un hombre particular.
El día que le retuvieron el registro y lo detuvieron a él por unas horas, fué porque se estaba escapando marcha atras en un embotellamiento de tránsito. Igualmente ya había estado detenido cuando una amante lo denunció por amenazas, aunque en realidad fué porque ya no le pasaba mas dinero a ella, al marido ni a los hijos.
Así era papi de generoso. 
Parece que en los velatorios los viejos sienten que tienen protagonismo, así que el se sentó junto con mi tío en la primera fila, pero  la ceremonia duró solo dos horas y por ende  la concurrencia escasa.
El cementerio está en frente a la sala velatoria así que el trámite express se realizó según lo convenimos con mi hermana.
Mi padre hubiese preferido uno de 24 horas pero le dijimos que eso era imposible.
Un único auto, el mío, iba detrás del coche de la funeraria. Los familiares caminando.
Mi padre repetía que " Qué injusticia, que injusticia".
De regreso a la casa papá seguía con ese latiguillo y le pregunté:
-Por qué decís que injusticia, si mamá ya no estaba bien?
-Si, qué injusticia, ahora quien me va a cuidar a mi !