martes, 29 de diciembre de 2009

CON "D" DE SONAMOS


En el departamento "D", que recuerde, primero vivieron Virginia y el padre.
Según se comentaba el hombre mantenía un romance muy secreto con Asunción, lo que provocaba mucha bronca en la hija quien no paró de engordar y para fijar los lípidos le daba al trago.
Finalmente el alcohol ganó la partida y el padre se mandó a mudar.
Cuando Virginia se quedó sola comenzó a tener una relación muy extraña con los insectos, ya que al ser su única compañía los defendía a capa y espada.
Las cucarachas habían invadido la casa y ella les hablaba como Graciela Alfano lo hace con las tostadas.
Por las noches se agarraba fenomenales curdas y empezaba a gritar con la puerta abierta, sentada en el piso y con velas alrededor. Todos temblábamos ya que la combinación de mamado con fuego no es buena para nada. Después de muchos años se la llevaron con chaleco de fuerza, para entonces ya empinaba alcohol fino.
Después vinieron Roxana y el Pollo. Con ellos aprendí a amar a los gatos y heredé al primero que toqué en mi vida: Acerito. Después vinieron Fanta, Meu y ahora Martín y Celeste.
Cuando el Pollo tuvo cría, quiero decir que tuvo un hijo, debieron mudarse para tener mas comodidades.
Ahora vive una directora de escuela, jubilada.
De jubilada tiene el título porque mandar le gusta muchísimo. Al principio era muy desagradable, pero ya nos acostumbramos.
Desde que va al culto le llamo Gloriadió, porque es la palabra que mas usa. Dice que tengo mucha energía y que debería ir por esos lados, así que me trae el diario del culto, la revista del culto, los folletos del culto.
Una vez me dió una tarjeta del culto con la aclaración que me la enviaba un señor que tiene un grupo en el templo.
Para ser mas preciso me dijo:
- Esto te lo envía un muchacho que tiene un grupo, gloriadió. Sería bueno que puedan hablar de eso porque yo le dije que conocía un señor y el me dijo que te trajera la tarjeta para las reuniones, gloriadió, así debaten sobre el tema que es muy interesante. Ya hice lo prometido, estoy loca de felicidad , gloriadió.
Que está loca no hay dudas, ahora entenderle ,lo que se dice entender Gloriadió, no entendí ni medio.

viernes, 18 de diciembre de 2009

El CHIQUITO DEL FONDO


En el departamento del fondo del edificio donde vivo, hay un señor de unos sesenta y pico. El hombre es menudito y a la sazòn, carpintero.
Hace muchos años que habita ese minúsculo departamento, que es tan chico que a la administración le da no se qué cobrarle expensas.
Haciendo historia, antes que él lo alquilaba un tipo que medía como dos metros, muy afecto al tinto, y todas las noches traía mujeres petisas. Se mudó al cabo de unos años porque suponemos tuvo un golpe de fortuna. De eso nos dimos cuenta porque en vez de tener olor a "Toro Viejo", su vaho era de "Criadores".
Con el tiempo apareció un muchacho joven, muy educado y discreto.Por las noches solía verlo rumbo a su casa en compañía de señores maduros. Un día le perdimos el rastro hasta que Chola le dijo a Asunción, Asunción le dijo a Norma, Norma le contó a Virginia y Virginia me preguntó a mí si sabía algo. Le dije que no.
A la semana nomás, Virginia le comentó a Chola, que Asunción le dijo a Norma, que lo había matado la policía, cuando con dos señores maduros habían querido asaltar un hotel alojamiento en Constitución.
Todos nos quedamos muy impresionados por lo que había pasado.
Asunción le dijo a Norma, que Chola le contó a Virgina, que si bien ella pensaba mal de él, no había llegado a pensar tan mal.
La cuestión es que ahora al petisito, émulo de San José (por lo de carpintero), suelo cruzarlo por la madrugada en el jardin caminando en puntas de pie para no hacer ruido. Los que no se esmeran en la discreción son esos gigantescos y fortachones travestis, con tacos de acrílico, pantalones tajeados a lonjas y pelucas de carnaval carioca. Era solo un rumor, pero Coca le dijo a Viky que Adriana le comentó a Asunción que el petisito es tan adicto al trabajo, que hasta de noche se dedica al cepillado.
Nada se pierde, todo se transformista.


Ref; Toro Viejo: marca de vino común de mesa - Criadores: marca de whisky

domingo, 13 de diciembre de 2009

EL DEL "B" ESTA CHAPITA


Esta semana, terminamos de confirmar que al Pochi, el hijo de Asunción le está fallando el balero.Hace unos meses terminamos con el asunto de la heladera en el pasillo del edificio, todavía no resolvimos lo de las bicicletas que pernoctan en el jardín ni lo del auto abandonado en la puerta de calle. Todos cachivaches de su propiedad.
Esta semana la novedad es que se hizo amigo de dos pendejos de la calle y los trae a dormir al auto abandonado para que se lo cuiden. Tambíén les da ropa que ya no usa, lo que evaluando las condiciones de las que sí usa, no quiero pensar en los modelos que regala.
EL dice que los conoce, pero los pibes resultan totamente sospechosos: andan sumamente sucios, tienen zapatillas Puma y usan MP3. Ayer uno de ellos estaba sentado en el umbral de la puerta con un masejeador de mano y cuando me vio dijo "¿Tio quiere que le pase el masajeador?".
Asunción , como siempre, continúa sentada en el sillón del living y solo dice "que barbaridad".
Para colmo de males hace unos dias tuve que atender el teléfono porque el hijo no estaba y resultó que se trataba de una evaluación neurológica que el Pochi tiene que hacerse. O sea que a veces pensar mal no esta nada mal: El tipo no está bien.
Ayer lo enfrentó la del "C" y hoy tuvo una agarrada con el del "A".
Esta tarde hubo una reunión secreta en el medio del jardín entre el del "A" y la del "C" para ver como se soluciona el tema del "B".
Justo en ese momento pasaba la del "E", que como está en las mismas condiciones psicológicas que el del "B" dijo "buenas noches" a las cinco de la tarde.
Mientras tanto el Pochi, para hacerlos rabiar hizo entrar a uno de los pendejos a su casa ante la mirada atónita de ambos dos copropietarios.
Yo para tranquilizarlos les dije que eran menores los pibes que de última si cometen algún delito entran por una puerta y salen por la del Pochi.
No se que pasará pero todos se encerraron en sus casas y no los volví a ver en todo el día.
Después me tomé un par de cervezas y en medio del mareo, llamé al del livery de los
helados y me pedí un kilo de "dulce de leche amargo".

domingo, 6 de diciembre de 2009


Don Atahualpa Yupanqui contaba que un pariente suyo -no muy instruído pero pretencioso- había sido invitado a un casamiento. El hombre, que no podía concurrir debido a la distancia, optó por quedar bien enviando un Telegrama de Lujo. Esto se usó hace muchos años para ocasiones por el estilo, ya que se trataba de una especie de "servicio cinco estrellas" que brindaba el correo , y tenía un costo importante. De manera tal que recibir un Telegrama de Lujo, era algo de categoría.
La cuestión que cuando los novios abrieron el sobre se encontraron con el siguiente texto: "A los contrayentes, felicitaciones. Como no puedo ir de cuerpo, voy de espíritu"

martes, 1 de diciembre de 2009

¡YA SALIO IDILIOFILM DE DICIEMBRE!



No quiero ser buchón , pero el tipo que la fajaba, vuelve arrepentido para siempre. Y ella lo perdona como una estúpida.

EL PODER DE CUARTA


Miguel Angel era alto, flaco y desgarbado. Usaba barba a lo Che y vestia a lo cheeeee. Lo mío era distinto, tenía el pelo que parecía esos copos de azúcar, pero de los mas grandes.
Como yo, estudiaba periodismo en la facultad de La Plata durante esos politizados primeros años de la década del 70.
Un día nos enteramos de que una tal María Esther de Miguel presentaba un libro. Ya teníamos a alguien con quien practicar el reportaje.
Sobre la calle 7, había una librería que todo lo que tenía de importante lo tenía de pequeña. Agarramos nuestros grabadores y nos mandamos con la esperanZa de que, como siempre, ligáramos algun sanguchito.
De la autora en cuestión no sabíamos nada, ni que cara tenía, ni qué había escrito. Lo importante era practicar como nos habían dicho en la facu.
De todas maneras siempre hay preguntas que te sacan del paso, pero que a su vez delatan que no sabés un carajo. Por ejemplo: ¿Cómo empezó a escribir? ¿Este es su verdadero nombre? ¿Cuesta mucho editar en la Argentina? "Según sus palabras ¿De qué trata este libro?".
En la presentación había una pila de gente y nostros estabamos pegados al vidrio del lado de afuera.
Una mujer rubia, de pelito corto, ojos claros, con pinta de mina fina, nos miraba con desconfianza
- Che, Ricardo,¿Viste como nos mira la petisa esa? ¿Qué carajo le pasa?.
En eso anuncian que la autora iba a firmar ejemplares.
Sin sacarnos los ojos de encima , la rubia se sentó y empezó a firmar ejemplares. El libro se llamaba "En el Otro Tablero".
-Mirá Miguel,¡la chiquita es la autora!
Cuando nos tocó el turno, le dijimos que éramos provincianos, estudiábamos periodismo, y queríamos hacer un reportaje.
María Esther respiró hondo, se llevó una mano al pecho y exclamó:
-¡Ay mucháchos perdónenme, pero les juro que en cuanto los ví pensé: ¡Estos me secuestran!

viernes, 27 de noviembre de 2009

NO LLOREIS POR MI LADYJAZZ


Ayer cambié de bondi, tomé el 99 que pasa frente al Hospital Alvarez.
Como ya se sabe es zona de dominicanas, no monjas sino putas. Son esas mulatonas fuleras de cara, con traste apaisado y patitas flaquitas . Me hacen acordar a un dibujo que hacía de chico que tenía la forma de una lamparita de luz , y que presumíamos artísticamente de haber dibujado a una vieja de espaldas agachada sacándose la faja.
La cuestión es que subió una de estas meretrices importadas con otra que no era importada, pero también bastante bagarto, con aspecto de mugrienta.
Se sentaron delante de mi. Inmediatemente me dí cuenta de que se habían conocido en la parada del colectivo.
Con lujo de detalles la centroamericana le informaba a la autóctona los trucos de su oficio: cómo escapar de la cana, como evitar a los chulos, donde vivir, si con globito , si sin globito, la comisión del telo. Cuando llegó a las tarifas por los servicios, la bagarto se quedó boquiabierta. Recien allí me percaté de todas las piezas dentales faltantes.
La profesional detalló uno por uno los importes, a lo que la otra respondió sorprendida revoleando sus uñas descascaradas:
- ¡Que bien me vendría a mi esa plata!¡Pero para todo hay que tener estómago!.
Mi duda fue si se refería a su busarda o al estómago de sus posibles clientes.

PIDA PIZZA Y ADELGACE


Los viernes y sábados, el teléfono de casa no para de sonar.
Siempre quieren hablar con una pizzería. La cuestión comienza tipo a las 8 de la noche y se extiende hasta bastante tarde.
Al principio la situación me rompía soberanamente la paciencia, luego empecé a divertirme un poco.
Así que ahora me he convertido en un buen promotor de la "Pizzería El Barba", que así se llama. El nombre no es muy tentador, pero peor hubiese sido ponerle "La Mocosa".
Cuando suena el aparato digo solamente "hola" y del otro lado ni se preocupan por averiguar con quién se conectaron, así que hacen el pedido olímpicamente.
Yo escucho y asiento, quiero decir que estoy sentado y tomo nota.
-¿Quiere la grande de muzza con fainá de regalo?
-¿ Le mandamos el medio kilito de helado sin cargo?: Entran cinco gustos.
Y ahí empiezo con la lista: chocolate con almendras, con nueces, pasas, amargo, semiamargo, semidulce, dulce de batata, dulce de leche, dulce de cacahuate, cerezas a la pomarola, casquitos de almendras a la crema, crema de huevo, huevo imperial.
La variedad y disparate del obsequio es infinita, pero la gente no escucha: siempre pide chocolate y dulce de leche.
Cuando estoy inspirado mato a alguien de la familia del pizzero:
- Hoy lamentamblemente está cerrado por duelo.
- ¡Pero que barbaridad! ¿y quien murió?
- No le puedo decir, es confidencial, soy de la cochería.
Haber leído "Brinde un servicio cinco estrellas", no me permite un mal trato al cliente, así que le ofrezco todo lo humanamente posible para que esa pizza que nunca llegará a destino, esa fainá que jamás comerán y ese helado multisabor sea un recuerdo inolvidable.
Total cuando llaman para reclamar - porque sí, llaman otra vez al número equivocado -ya he cambiado de rubro:
-Remises Segurola ¿qué modelo de auto le envío?.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

A ESTE LO JUNO


Muchas veces me confunden con otra persona. Esto me pasa desde hace bastante tiempo.
Me resulta incómodo sentir en la nuca la mirada inquisidora. Peor es cuando las viejas miran fijo en el bondi.
En el Pago Fácil, hay una cajera que siempre me pregunta "como anda eso" y como no se a que se refiere le digo que "eso anda como aquello".
Me gustaría saber con quien me confunde, pero por otro lado no quisiera horrorizarme con la comparación.
El otro día estaba en la cola de la caja del supermercado. Adelante había como cuatro personas pero la cajera cuando levanto la vista me hizo un gesto con la mano y se mandó una sonrisa de oreja a oreja. Lo raro es que la chica era nueva así que no se trataba de las empleadas habituales.
Delante de mi había una señora que sacaba cuentas, hablaba como cotorra y se la pasó dejando cosas al costado porque finalmente la caja era para diez productos.
La cajera me hacía gestitos como que había que tener paciencia.
Cuando me tocó el turno se deshizo en amabilidades, cosa muy rara siendo casi la hora de cierre del super.
No me dejó embolsar nada hasta que me pidio la tarjeta de promocion del super, una que se llama Discocurro: hay que gastar dos millones de dolares y te dan un vaso de vidrio.
Efectivamente la tarjeta la tenía encima asi que se la dí. El nombre del titular salta en la pantalla de la caja , y el nombre era el mio.
La cajera puso cara de disgusto , acababa de hacerse trizas su deseo de presidir el club de admiradores.
Enfadada por el chasco, no me dirigió mas la palabra, tuve que embolsar el resto de los productos, darle las monedas de cambio que había atesorado en el día, y atajar el vuelto en el aire.
Hoy le conté a Mentasti lo que me había pasado y me dijo que la próxima no sea boludo que le de la tarjeta y le diga que no es mía. Una pequeña mentira bien vale una sonrisa equivocada y moneditas para el bondi.

domingo, 22 de noviembre de 2009

LOS DEL "B"


Asunción tiene un solo hijo que nació en esa misma casa. El marido se tomó el olivo cuando Juan tenía dos años, pero ella siguió usando el apellido de casada aunque es muy probable que ya sea viuda. Nunca mas supieron de él, se ve que el tipo era precavido.
Juan es un tipo fuera de lo común, quiero decir que no es muy normal que digamos. A esta altura debe de tener cerca de setenta años, es padre de dos hijas y dos veces abuelo.
Cuando me mudé al edificio Asunción vivía sola, después con un viejo que no hablaba, después con un perro y finalmente logró que el hijo se divorcie. Desde entonces vive con Juan.
Juan nunca tuvo mucha suerte con los trabajos: colocaba alfombras, lavaba alfombras, sacaba alfombras. Colocaba pisos, lavaba pisos, sacaba pisos. Rompía paredes, pinchaba caños, inundaba casas. Ahora trabaja en un garage chocando autos.
Su habilidad para los negocios incluye comprar un Renault 12 arruinado e instalarlo, desde hace dos años, en la puerta del edificio para que se vaya deteriorando. Demas sería aclarar que no anda.
Durante una semana lo ofreció para que un señor que se había quedado en la calle lo usara de vivienda.
También durante dos años dejó una heladera a la intemperie, por si se descomponía la que andaba mas o menos. Cuando finalmente agonizó una la otra había muerto hacía rato.
También tiene dos bicicletas por el mismo motivo y ultimamente dos trabajos: el tipo sufre de complejo de duplicado.
Los jueves y los domingos va a la milonga y a veces ensaya con una vieja amiga o viceversa, en el pequeño living con la musica a todo trapo y la puerta abierta.
Asunción esta medio sorda y se olvida de mi cumpleaños; este año por ejemplo me saludó tres veces en tres meses diferentes: ahora tengo tres pares de medias para estrenar. Pasa las tardes sentada en el estar mirando el jardín por la puerta mosquitero a la que le falta el alambre fiambrero, tal vez para no entorpecer el paso de la parca. En septiembre cumplió 89 para 88.

viernes, 20 de noviembre de 2009

LOS COSOS DE AL LAO


El lugar en que vivo, es una especie de PH-Condominio. Para PH le sobra jardín y para condominio le falta pileta.
Los habitantes tampoco somos gente muy normal que digamos. Creo que a los normales se los traga la baldosa de la vereda y los escupe por la cuneta.
Al lado de mi casita, vive una señora mayor. Hace treinta y pico de años, cuando me mudé, ya era mayor así que mejor ni sacar la cuenta. Su gran virtud fue siempre el chismerío: lo que no averiguaba por boca de ganso lo averiguaba por boca de pava. Efectivamente con el vapor de la pava abría la correspondencia al mejor estilo de la Gestapo. Y digo esto en pasado porque con los años ya dejó de lado la técnica y la reemplazó directamente por romper el sobre. Preguntarle a Asunción cualquier cosa, es obtener un sinfín de detalles sobre los vecinos. Optar por no preguntarle da lo mismo ya que ella solita me llama y dice "¿Viste lo que le paso a Chola".
Chola vive cruzando la calle y segun Asunción es "radio pasillo", por lo que ella se ha especializado con la tal Chola durante años hablando en la vereda con el postigo cerrado.
Chola ha dado sus cursos de investigación vecinal detras de un postigo, así que las alumnas parecen que hablan con los visillos, porque la maestra prefiere el anonimato.
Mi vecina ya camina poco y nada, cuando la ven , provocando mucha piedad.
Pero cuando no la ven sale aferrada al trípode y no la para nadie.
Cuando la ven, sentada en un sillón de living, pide al que pasa que le corra las macetas del jardin asi puede disfrutar las flores. El tipico delivery de jardín.
Cuando no la ven, enfila con el trípode y corta las ramas.
Por Asunción me enteré de que la mujer del fondo, había rajado al novio en medio de un escándalo fenomenal.
Los corrillos del lugar, confirmaron posteriormente la noticia, haciendo incapié en la posibilidad de que el expulsado tuviese copia de la puerta de entrada.
Unas estaban a favor de cambiar la cerradura, otras pretendían increparlo si lo veían rondando a Julieta. La mujer, que para desgracia de la administración aprendió computación, no deja de atosigarlos con mails. Algunas copias que llegaron a mi poder decían: "Distinguidos señores administradores, me dirijo a ustedes con referencia al item de la humedad ostensible que afecta mi dormitorio. Lo hago por este medio ya que los llamo y ustedes no me dan ni cinco de pelota, y porque me tiene podrida esto de ser el último orejón del tarro. Sin otro particular los saludo con mi mas distinguida consideración."
Julieta, nombre supuesto obviamente, es una mujer corpulenta, ex-gorda devenida en demacrada.
Tiene los pelos color trigo, pero del trigo tirando a pasto. Suele atender a los chicos de los mandados en camisón, ora agujereado, ora sucio. También es menester aclarar que Julieta está en tratamiento psiquiátrico y psicológico medicada con psicofármacos.
Su novio, o sea Romeo, aparentemente no está medicado pero no le vendría mal una pequeña dosis.
A la semana los tortolitos volvieron a estar juntos.
Diez dias después, un extraño griterío en el jardín alteró a mi perra.
Ella le gritaba de todo mientras lo corria en su habitual camisón roto.
El se defendía diciendo que había llegado tarde por el paro del subte.
Ella le decía que era un mentiroso mal nacido, que le habia usurpado cosas, que por ella se podría ir al útero de su madre, que era un señor de testiculos grandes, que no era afecto al trabajo y que si era gustoso se retirase a la mismísima ramera que lo trajo al mundo.
La perra ladraba como una descosida y los gatos se metieron en el placard.
Romeo retirado del lugar a corteses empujones, se quedó sentado en la vereda muy compungido. Ella descontrolada le seguía gritando cosas sobre la madre por el vidrio.
Pasaron unas cuatro horas de calma.
Fue entonces que descubrimos un cartel pegado con curitas y escrito con rouge que decía: "Vecinos, Romeo es inocente. Encontré todo. Julieta"

jueves, 19 de noviembre de 2009

LO CORTES NO QUITA EL ASIENTO


Viajo en colectivo siempre, suelo tomar el 53.
Cuando subo estoy seguro de conseguir asiento, así que no me importa que vayamos como sardinas, bueno a esta altura como atún desmenuzado es mas apropiado.
A las dos o tres cuadras siempre logro sentarme de la mitad para atras de vehículo.
De manera tal que esos veinte minutos que hay de espera en la barrera de la avenida Nazca voy super cómodo. Cuando logramos pasar las vías la primera parada es en la avenida Avellaneda. Allí siempre hay alguna señora corpulenta llena de bolsas que se encastra en el pasillos y avanza. Indefectiblemente avanza hacia mi puesto de combate. La veo venir aferrada a sus bártulos, arremetiendo contra el pasaje. Algunos se estrolan contra las ventanillas otros hacen como las mamushkas. Sus ojos estan clavados en mi asiento, mis manos también.
Cuando el colectivo gira para tomar la avenida Gaona, acomoda sus bolsas en mi cabeza y su barriga en mi hombro -prefiero pensar que es su barriga-. Aún en pleno invierno hace calor, sus senos se sacuden a la altura de mis ojos y pese al movimiento no refrescan nada. Su tremenda humanidad no da respiro.
No sin esfuerzo saco mi celular del bolsillo, marco el número y hablo en voz baja. Ya se sabe que cuando uno susurra, los otros escuchan mas:
-Hola.. Si como andan?... Yo en el colectivo todavía, fui al oculista... Y bueno ya me parecía tengo una bruta conjuntivitis. Si mirá parece que estoy en plena época de contagio , si si , muy virulento.. asi que si dejamos los chicos con la abuela seria mejor asi no les paso la peste...
El diálogo telefónico continúa unos minutos mas, pero como por arte de magia la señora empieza a recular hasta que atraviesa la muralla humana y la pierdo de vista.
Como siempre, cuando llego a casa enciendo el contestador y escucho mi monólogo sobre el oculista. Mientras me mato de risa pienso en cómo las palabras pueden mas que los empujones.

domingo, 25 de octubre de 2009

CON NAFTA LINA


Aoche estuve en el cumple de Nora, sacaban fotos hasta de los mosquitos. Entonces con su esposo empezamos a hablar de cuando se escatimaban los flashes.
Tener una cámara de fotos, era algo bastante raro.
Generalmente se pedía prestada porque resultaban costosas. Y cuando veníamos de las vacaciones presumíamos con que habíamos sacado "como cinco rollos". Claro que los revelabamos de a uno y con tiempo. Asi que en el mes de junio mas o menos llegabamos a ver las copias del verano. Si alguno quería otra decía "encargame una de esta y otra de esta que te la pago". Revelar era muy caro.
Carlos decía que lo que mas guardaba eran las diapositivas que hace cuarenta años atrás se mandaban a revelar a Alemania y veinte días después volvían a la casa en un sobre con ganchitos.
Durante mucho tiempo saqué mis fotos con la cámara que mis viejos usaron en su luna de miel. Despues heredé de un amigo una "reflex" que solo sacaba hasta diez imágenes por rollo: pesaba casi un kilo y tenía estuche de cuero . Todavía la conservo como una reliquia .
Ya por entonces resultaba difícil conseguir el celuloide de manera tal que seleccionaba muy bien a que apuntaba. Y si alguien osaba no sonreir o entrecerraba los ojos, lo consideraba una ofensa "¡pastenaca me hiciste perder una foto!".
Cierto que hasta el maltrato era diferente . Nada de boludo, ni pelotudo, ni forro.
Se usaba mucho "cabeza de chorlito, alcornoque, melonazo, chitrulo, abombado y paparulo".
Una "yegua" era una minita de mala fama . Una "puta" ya un caso perdido.A los putos se conocían poco ,aunque había y se los llamaba "desviados". Las mujeres se levantaban en los bailes con un cabeceo; se "apretaba" en un zaguán y para señalar que algo era muy viejo se decía que era "de cuando el pedo se tiraba con honda".
En vez de boliches había "asaltos", que era cuando nos reuníamos en la casa de otro: las mujeres llevaban la comida, los varones las bebidas. Los bailes se hacían para carnavales, o las fechas patrias y en general eran " con grabaciones" porque las orquestas solo tocaban en los lugares importantes, a los muy duchos en la danza les deciamos: "revolea bien la taba o le saca viruta al piso". A mi me decían "tronco" porque bailaba como ahora: horrible. Pero volviendo a las fotos , en la casa de mis viejos todavía estan colgados los retratos de cuando eramos chicos.Los marcos son de yeso dorado y las tomas varias cabecitas en distintas poses.Como eran en blanco y negro, los fotógrafos de por entonces eran artistas del colorismo. Pintaban con un producto especial los cachetes de todo el mundo , así que los chicos de entonces eramos bastante rozagantes. La ropita por lo general se tonalizaba rosa o vede agua.
A mi me tocó un profesional daltónico que me tonalizó los ojos de un bonito tono celeste. Asi que siempre digo que con los años no solo te salen canas, sino que te cambia hasta el color de los ojos.

miércoles, 21 de octubre de 2009

NI FALA NI BELLA


Por raro designio del destino hoy tuve que ir a cambiar otra vez una prenda a la tienda de origen trasandino.
Como ya es habitual la simple tarea de cualquier lugar, aquí se torna en un verdadero desquicio.
La diferencia es que en esta oportunidad tenía el ticket de regalo, requisito indispensable para el cambio, pese a tener todos los demas talones de la tienda abrochados a la remera.
Hoy no me embroman, pensé. Así que primero me deslicé por entre los quichicientos percheros que interrumpen el libre transito hasta el segundo subsuelo, lugar de las prendas deportivas.
Con mis dones de detective, primero averigué cuánto salía la que llevaba y por ende busqué otra que sea del mismo valor, pero ya de otra marca y otro talle. Ya se sabe que cuando a uno le regalan una remera nunca la pegan con el talle, ni con el color.
Ahora si, habiendo resuelto el tema en veinte minutos - tres para elegir y dieciocho dando vueltas por las escaleras equivocadas y los percheros que osaban interrumpir el paso, fui a lo que llamo en confianza "Desatención al Cliente". Qué contrariedad, me indicaron que era en la planta baja, pero ya habían cerrado, asi que tuve que ir al primer piso. Como ningún cartel indica dónde queda, perdí otros diez minutos dando vueltas hasta descubrirlo en una esquina muy bien disimulado. Bueno eso creen, porque había una cola de veinte personas para hacer el trámite. Me llamó la atención la pasividad de la gente, para ellos eso era muy normal. Evidentemente el exaltado en estos casos soy yo solo. Igual no me importa.
Cuarenta minutos después se repitió la escena de siempre y que termina igual.
Yo:-Quiero cambiar esta remera, por una que es del mismo precio.
Empleada:- ¿Número de documento?.
Yo:-NO se lo voy a dar solo quiero cambiar la remera.
Empleada:-Lo necesito para la tarjeta.
Yo:-¿Qué tarjeta? Mire solo quiero cambiar la remera.
Empleada:- En esta tarjeta plástica magnética le cargo el importe del cambio para que vaya a hacer la cola en la caja . Si el importe es igual la tarjeta queda vacía, si es menor paga la diferencia , si le queda saldo es para que lo use en otra oprtunidad.
Yo:-No tengo intenciones de volver por favor quiero cambiar la remera. El número de documento no se lo doy porque no pienso comprar el edificio.
Empleada: -tras consultas varias- Su nombre señor.
YO:-Ni nombre ni documento, déjense de tanta vuelta cambio trapo por trapo y punto.
Empleada:-¿Puede firmar el ticket?
YO:-Primero el documento, después el nombre y ahora que le firme, pero ustedes estan borrachos? ¡YO solo quiero cambiar la remera!.
Empleada:- Necesito que firme el ticket.
YO:- Entonces lo firmo como quiero.
Y fue asi que me salí del sector Desatención al Cliente con un ticket sin firma y una tarjeta magnética.
Las cajas desbordaban de gente, así que empecé a recorrer los pisos hasta encontrar una mas o menos libre en el segundo subsuelo.
YO:- Señorita cambio por esta remera.
Empleada:- ¿Número de documento?.
Yo:- Mire señorita, ya me lo pidieron arriba y no lo di aca tampoco. ¡Es solo un cambio de remera!.
Empleada:-Nombre?
Yo:- Déjense de embromar!!!!. Quiero llevarme la remera!!!!! quiero la remera!!!!
Empleada:- Firme aquí.
Yo:- ¡Bueno le firmo como quiero! y me voy , entiende me quiero ir!!!!!!.(entonces con letras de imprenta: PINOCHET).
Agarré la bolsa y empece a correr.
La empleada me seguía.
-Señor, seeñooorrrr. ¡Se olvida la tarjeta magnética para su otra visita!
-¡Déjela! O mejor... ¡Métasela en la Caja!.

lunes, 12 de octubre de 2009

AL PAN , PAN Y A LOS 50 ¡pam pam!


El sábado llovía a cántaros. Esa noche nuestra amiga hacía una fiesta para celebrar sus 50 años. La reunión era en un suburbio de Avellaneda, decía que se trataba de un salón para fiestas muy lindo.
Salimos de Flores en subte, las calles ya estaban inundándose. Cuando bajamos en la estación Lima la cortina de agua hacía imposible la visión. Esperamos media hora bajo un techo con goteras, el paraguas no cubría nada. Avanzamos hacia la avenida Belgrano con notable dificultad, cruzar las calles era un verdadero desafío.
Finalmente tomamos el colectivo 98. Los pantalones mojados hasta la rodilla,los zapatos como barcazas hundidas. Nos pasamos dos cuadras y caminamos otras cinco.
Finalmente llegamos al salón.
El timbre del lugar estaba cubierto con una cinta adhesiva, golpeamos y nos abrió una chica gordita con voz de barítono.
Finalmente estábamos adentro,el ágape estaba por comenzar, ya eramos casi diez.
Con cuatro mesas chicas, habían armado cuatro mesas grandes, por cada mesa grande dieciseis patas todas con su correspondiente mantel de nylon. En nuestra mesa habia ocho mujeres,o sea dieciseis tetas. Todo estaba perfectamente calculado.
El centro de mesa parecía un florero del que salían palitos con objetos en la punta.
No había mucha luz. En la mesa de brindis estaba la torta con dos tortitas.
En la mesa eramos diez personas y finalmente trajeron una cerveza.
La cumpleañera, hizo su entrada triunfal de la mano de su esposo: aplausos, besos, baile. De comer ni hablar.
Finalmente la empanada hizo su deseada aparición y del mismo modo desapareció entre mis fauces con la afirmacion de Jorge "parece que no quemaba". La segunda empanada nunca llegó para comprobar su temperatura.
Ameritaba una cerveza."¿De que marca?" preguntó la camarera; en verdad no importaba cualquiera daba igual pero pedimos una marca: había Quilmes.
Jogre esperaba los cubiertos pero decidimos agarrar con la mano la pizza.
La segunda pizza tambien era de muzza, la tercera igual pero tenía pedacitos de aceitunas negras (cuando las mordí me di cuentan de que eran trocitos de carozo), la cuarta también. La masa muy rica.
Despues una rubia cantora adyudo a la indigestión con un par de melódicos. Jorge se paró justo cuando pedía alguien de público , el saludó entre aplausos pero su destino no era la pista, asi que en medio de una ovación entró al baño.
Afuera seguía lloviendo y no había ningún restaurante cercano que nos tentara.
Despues bailamos. Al rato bailamos de nuevo. Finalmente volvimos a bailar.
El show de disfraces hizo las delicias de los invitados: a la cumpleañera le tocó el traperío de Shakira y a mi la bata roja de Sandro. Los dos ganamos por una nimiedad.
Ahora si, le llegaba el turno a la pizza sin muzza y sin aceitunas.
Las gaseosas las tomabamos muy rápido por temor a que se enfriaran.
El video en el televisor que estaba sobre nuestras cabezas, fue el sentido homenaje a cincuenta años de vida. Las lágrimas rodaban por las mejillas de algunos invitados, otros masticabamos los bordes de la pizza esperando el pollo que nunca vino.
Luego las fotos con los grupos; a nosotros nos tocó una entre el televisor y el perchero donde la gente dejaba sus abrigos, un ricón intimista.
Bien adentrada la madrugada la cumpleañera apagó la vela. Emotivo brindis.
De la mesa dulce desparecieron las dos tortitas, pero en cada mesa dispusieron un cañoncito de grasa relleno con poco dulce para cada uno. La feta de la torta principal fue dejada de lado porque ya era hora de retirarse: la tomenta estaba amainando. Gracias a Dios no nos olvidamos los suir, digo los souvenir; un tubito de ensayo con sal gruesa coloreada de lila y un alambre que lo atajaba, útil e inspirador. Al otro día era domingo, y como siempre empiezo a desear los ricores de la fiesta de la noche anterior. Pero por rara excepción éste no fue el caso.
Un mes después charlando con Mirta, una amiga en común me entero que están preparando una comida en la casa para mostrar el video de los cincuenta. Gracias a Dios ya saqué pasajes a Jamaica, vía Quilmes, asi que si me buscan no me van a encontar.

viernes, 18 de septiembre de 2009

http://nellylainez.blogspot.com/



LA ULTIMA COMICA
Se fue la Láinez, y se fue a su modo. Recuerdo que cuando se tentaba de risa siempre se hacía pis, ¿habrá sido eso lo que le provocó la infección urinaria? digo, ¿uno puede morirse de risa?... Creo que si, hace muchos años ella y yo nos moríamos de la risa. Pero ahora que “esta de gira”. Como decía la Campoy, no tengo ganas de reírme. Se “rajó” de este mundo desde un sanatorio que se llama “Argentino” ¡y de donde mas se podría ir si ella jamás soñó con otro país! Murió de madrugada, la hora de sus insomnios y las charlas con los espíritus, pero fiel a su popularidad: en Mataderos A los 88 años, lindo numero para que algún pobre ligue unos mangos , y el ultimo día de mayo cuando ya muchos cobraron , cosa de que puedan revolearle al cielo una flor y un beso. Chau Nelly querida, acá van algunas de tus historias delirantes, disparatadas, tiernas y un pedazo dulce de mi vida.

domingo, 13 de septiembre de 2009

FERIA DEL LIBRO


...Y la gente seguía en la cola de la feria, esperando recibir mi libro de regalo.
De pronto un señor con ojos desorbitados se acercó
, extiendió su mano y dijo:
- Me llamo como el pez mas bueno del mundo.
- El pez mas bueno....-pense en voz alta-.
-Si, si, el que mejor le hace a la gente.
- ¿Atún?.
-No, Delfín

FERIA DEL LIBRO 2008

Un sábado de abril, estuve firmando ejemplares de mi libro en el stand de la editorial. Como siempre, el primer año de la edición la dedico a la venta y el segundo año regalo ejemplares. Ya se imaginaran la cantidad de gente que se juntó. Esa actividad me da mucho placer y me divierte.
De que se trata mi libro?. Simplemente cosas que me pasan o que me cuentan. Y aquí va una que sucedió ahí nomas en la 33 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Tengo por costumbre hablar con la gente, preguntarle que hace de su vida, como van sus cosas. Además este año les pregunté por su sueño, que cosa esperan con ganas. Como la gente hace una larga cola escucha lo que hablo con quien esta delante suyo.
Realmente creo que lo que uno afirma, se cumple y por eso en la dedicatoria del libro esta vez escribí el deseo de cada persona.
Y así iban pasando hasta que llegó a una señora muy mayor y le pregunte solo su nombre
a lo que ella respondió: _Me llamo Eleonora, y mi sueño es que haya paz en el mundo.
Un hombre maduro dijo que su sueño era vivir toda su vida junto a su mujer, un niño quería llegar a trabajar con Bill Gates, una mujer deseaba ver grandes a sus hijos.
De pronto aparece una mujer sumamente robusta, con el cabello atado en una cola lo que dejaba apreciar varias bandas de tinturas desparejas y una respetable raíz canosa. Pantalones pescadores y una camisa enorme , llena de manchas de de varios tamaños. Era muy locuaz y movía sus manos regordetas llenas de unas sucias. Cuando sonreía lucia una dentadura de teclas de piano saltadas. A su lado una jovencita quien a todas luces destacaba su parentesco filiatorio.
-Se nota?- dijo la mujer- ella es mi hija.
-Bueno y cual es tu sueño? -pregunté.
-Yo quisiera terminar el cursito corto que estoy haciendo.
-Que bien, esta muy bien estudiar.
-Me apasiona lo que estoy estudiando, pero mas me gustaría hacer el curso largo, que dura como dos años.
-Claro , así te perfeccionas, y decime, que estas estudiando?
- CEREMONIAL Y PROTOCOLO.
-Ah, y.... como ves esta mesa?
-Para mi le tendría que haber puesto un mantelito
"Claro´-pensé - porque de las manchas se encargaría ella ya que estudia"

martes, 18 de agosto de 2009

COLORIN COLORADO


Era en esos dias en que mi afición por la botánica no daba respiro. La primavera se acercaba y mi empecinamiento en logar una hermosa mata de flores en el jardín llegaba a la obsesión.
Debo aclarar que el páramo actual, hecha por tierra la teoría de que es muy dificil salir de las obsesiones.
Por aquellos dias, sin embargo, dibujaba en un papel las formas en que serían transplantadas las flores.
Las alegrías del hogar, fueron las plantas elegidas para la ocación. Raudamente enfilé para el vivero que está a dos cuadras de casa -el mismo que recorría minuciosamente todos los dias sin comprar nada-.
El dueño del lugar, obviamente ya sabía de mi cargosa presencia y se ofreció a seleccionar los ejemplares.
Para la ocasión el diseño ameritaba flores de color rosa.
-Mirá, las de este color se agotaron acá, hay mas en otro lugar? -pregunté-.
-Si, si ya te traigo.
Al ratito aparecio con hermosas macetitas de flores rojas.
-Mmmm , es que estoy buscando de este color -señalando las rosadas-
-Ahh si ya te traigo de esas.
Tras cartón me ofreció bellos ejemplares blancos
-NO me caches que no soy loza-dije medio cabrero-.
-¿Por que me decís?
-¡Porque estoy buscando rosadas y vos me traes rojas y blancas!.
-Claro...-se excusó- lo que pasa es que soy daltónico.
Desde entonces a las rosas las llamo rojas y a mi abuela, Margarita.

martes, 21 de julio de 2009

¿DONDE ESTAN LOS PADRES ?


A las siete de la tarde se cortó la luz. Era invierno y no sabía que hacer mas que protestar por todas esas cosas que no se pueden hacer si electricidad: leer, cocinar, entrar a internet, poner el lavarropas,hacer un licuado, mirar la tele y hasta tomar mate porque la pava es eléctrica.
Lejos estaban los tiempos en que en mi pueblo nos iluminábamos con el sol de noche y escuchábamos la radio con el acumulador:uno se mal acostumbra.
La novedad es que hasta la madrugada no nos conectaban porque habia salido no se que cuernos de servicio.En una de esas la cruzo a Graciela y como todos los demas vecinos seguiamos fastiadiados por el corte, hasta que decidimos irnos a tomar un café a la avenida Rivadavia.
Dos horas despues regresabamos caminando cuando en la vereda de enfrente observamos a un chico de unos siete años solo.
Graciela dijo "¿cómo es posible que esa criatura esté sola por la calle a las once de la noche, donde estan los padres?"
Unos metros mas adelante una llamarada ilumino la cabeza del niño: era evidente que estaba fumando.
Graciela insitía: "¡¡¡ ah... y encima el muy mosoco fumando!!!.
De pronto un auto pasó velozmente envolviendo todo con un impresionante olor a marihuana.
Graciela se puso como loca y empezó a los gritos dispuesta a cruzar la calle , cuando el niño se dio vuelta. Como si nada siguió hablando de otra cosa mientras por lo bajo me chamuyaba " quedate en el molde, disimula, no es un niño, es un enano".

jueves, 9 de julio de 2009

DALE QUE TE CAMBIO 2


Acabo de cumplir años y como siempre recibo de regalo una prenda de esta tienda de las bolsas verde loro.
En esta oportunidad la remera Adidas me queda grande , y que mejor oportunidad que visitar a mis amigos de ATENCION AL CLIENTE.
La señorita que me recibe me pide el ticket de compra. Busco en la bolsa verde y no está.
Insiste con el ticket de regalo: tampoco aparece.
-Señor, lamentablemente sin esos comprobantes no va a poder hacer el cambio.
-Pero solo necesito un talle menos , por favor, si no tengo que viajar como una hora hasta la casa de la señora que me lo regaló.
-No ,no, es imposible cambiar nada en esas condiciones.
Bastante desilusionado me fui por la calle Florida , pero a la media cuadra se me prendió la lamparita y me metí en una librería.
Compré una cartulina blanca y una lapicera de esas gordas tipo marcador color negra. Luego en un bar pedí un sandwich y una gaseosa.
Cuando regresó el mozo con el pedido ya había desplegado la cartulina en la mesa y tenía escrito con letras gigante un cartel con cinco palabras.
El tipo leyó en voz alta el cartel y todos se dieron vuelta en el bar. Cuando le quise abonar la cuenta agarró el billete con la punta de los dedos y el vuelto lo dejó sobre la mesa.
Enrolle mi cartel y volví a la tienda .
Enfilé directamente a DESATENCION AL CLIENTE , la señorita que me había desatendido un rato antes no estaba pero elegí una rubia muy linda :
_Señorita, tengo que cambiar una remera por un talle mas chico pero no tengo los tickets.
-NO puede cambiar nada sin los tickets.
-Bueno mire , ya me cansaron, si no me hacen el cambio me voy parar en la vereda con este cartelito todo el tiempo que sea necesario.
La chica abrió los ojos enormes y gritó¨:
_¡ Un señor me esta amenazando !.
El encargado se acercó, leyó el cartel y le dijo a la chica que no había ningún problema que hiciera los formularios amarillos para el cambio de mi remera.
Cuando la cajera quiso poner la prenda en la bolsita verde loro le dije que tenia donde envolverla que me la diese en mano.
Y así fue como regresé por la calle Florida envolviendo la remera en la cartulina con letras enormes donde rezaba : "GRIPE A----- AQUI HAY---- CUIDESE."

DALE QUE TE CAMBIO 1


Como casi siempre, el año pasado para mi cumple me regalaron una prenda de Fallabella... no, no se escribe Falabela ... mmm o Fallabela ,Fabelalla . Ma si ,no viene al caso.
En esa oportunidad como casi siempre cambié el buzo por una campera, ahora si me regalan una campera generalmente la cambio por una camisa.
El trámite es árduo.
Hay que ir con la bolsita, la prenda con la etiqueta, el ticket de compra o el ticket de regalo.
El primer paso es pasar por ATENCION AL CLIENTE.
En esa oficina, que parece un banco, la cambiadora -es decir la señorita que cambia- te pide todos los requisitos mas ¡el numero de documento!.
Al principio el documento no se lo quise dar porque no me parecía pertinente para un cambio de ropa, pero como no hubo manera finalmente accedí. Luego me entregó dos formularios amarillos que ¡tuve que firmar!.
Dicen que el documento es para que si se pierden los papeles que le dan a uno no haya problemas. Claro el problema es de uno porque si se pierde el que lo encuentra tiene todos los datos personales.
Habiendo encontrado la prenda para el cambio me fui a la caja.
Tuve la suerte de haber caido en época de liquidación asi que me sobraron cuarenta pesos.
Ahi mismo llamaron al señor que entrega algo que se llama gifts , en el que dice lo que queda de diferencia para otra vez.
Al rato llegó un joven con una cartulina del tamaño de un diploma muy bonita con el detalle de que en vez de cuarenta estaba impreso cincuenta pesos. Debí abonar la diferencia.
Muy amablemente me explicó que la cartulina se podía doblar solo al medio para que no perdiese valor ,a lo que le retruque que los dólares arrugados siguen valiendo igual.
Ya bastante ofuscado le pedí que si había que sacar sangre para ver el factor rh lo hiciese porque estaba muy apurado.
Me entregaron una bolsa color verde loro tan grande que tuve que levantar el brazo a la altura del hombro para no barrer el piso. Y asi fue como me fui con el cambio realizado despues de dos horas, caminando por la calle Florida ,con el brazo extendido como si fuese Hitler.

BIENVENIDOS


hola! es mi intención volcar en este espacio todo lo absurdo, disparatado, cotidiano y divertido que me sucede habitualmente, que le suceda a conocidos y que me hagan llegar de extraños.
Y como se despedía una vecina de mi madre despues de haber escuchado dramas familiares, de salud y de dinero:

-"Nos vemos luego y... ME ALEGRO QUE ANDES BIEN!"